Pasos Funcionalistas: recorrido por la obra de Juan O’Gorman en la Ciudad de México

Para comprender parte de la reproducción visual mexicana es importante considerar la obra de  Juan O’Gorman, hijo de un químico y pintor desde pequeño estuvo plagado de elementos precisos que lo llevarían a desarrollarse en el campo de las artes, principalmente el arquitectónico, muralista y pintura de caballete; hermano del historiador Edmundo O’Gorman con quien

Para comprender parte de la reproducción visual mexicana es importante considerar la obra de  Juan O’Gorman, hijo de un químico y pintor desde pequeño estuvo plagado de elementos precisos que lo llevarían a desarrollarse en el campo de las artes, principalmente el arquitectónico, muralista y pintura de caballete; hermano del historiador Edmundo O’Gorman con quien no tendría una buena relación en su vida adulta por diferencias ideológicas.

Oriundo de Coyoacán en la Ciudad de México, hasta la edad de cuatro años cuando cambia aires a la mina “El profeta” en Guanajuato, paisajes importantes que dejarían una semilla en su producción fuera de la Ciudad; años después tras el estallido de la Revolución Mexicana regresaría a la capital para no irse nunca más, en un nuevo barrio San Ángel Inn, espacio  donde edificaría muchas de sus magnánimas obras.

Estudia la licenciatura en arquitectura en la Universidad Nacional de México, actual UNAM, a la par que trabaja en la fábrica “Eureka” para pagar sus gastos, al poco tiempo destaca y trabaja con los arquitectos Obregón Santacilia, José Villagrán García y Carlos Tarditi, donde desempeña principalmente trabajo de moralismo en cantinas de la ciudad.

Mientras estudiaba tiene contacto con los tratados funcionalistas de Le Corbusier, llevando sus construcciones a un estado mecánico

Esto era lo que deseaba hacer más que otra cosa en mi vida. Quería realiza el ejemplo de una casa funcional, ajustándome al principio máximo de eficiencia o rendimiento por el mínimo de esfuerzo. Tenía la necesidad de hacer una casa que fuera ingeniería más que arquitectura que, como decía Le Corbusier, fuera una  máquina para habitar y así lo hice.

(O’Gorman. J. (2007). Autobiografía / Juan O’Gorman. Pértiga. Universidad Nacional Autónoma de México. pp. 58.)

En ese espectro funcionalista encontramos las construcciones de la casa de su padre Cecil O’Gorman, la Casa Estudio Diego Rivera y Frida Kahlo, las casas de varios intelectuales como Frances Toor, Manuel Toussaint, Julio Castellanos, Luis Enrique Erro y el encargo de José Vasconcelos en escuelas primarias a las afueras de la ciudad.

Después de un periodo completamente funcionalista O’Gorman potencia el moralismo y el funcionalismo en un espectro con decorados orgánicos en la Biblioteca Central de Ciudad Universitaria, periodo que se ve completamente lleno de una búsqueda de lo orgánico con la experimentación que tenía a la par en su Casa Cueva de San Jerónimo 162, estas dos edificaciones sembraron un nuevo periodo para el artista.

Amigo de muchos pensadores pero principalmente de Frida Kahlo y Diego Rivera, comienza una entrañable amistad primero con Frida desde la preparatoria pues se conocieron en la Preparatoria Nacional, paulatinamente conocería a Diego; O’Gorman se convirtió en el arquitecto de confianza de la pareja, diseñando y readaptando distintos espacios, la muerte de Frida marcaría un antes y después en Juan cayendo en una profunda tristeza alejándose de la arquitectura excepto en el proyecto “Anahuacalli” de su amigo Diego, terminado años después de su muerte.

Fuera de la arquitectura siempre estuvo inmerso en el mundo del arte pictórico, retratando diferentes escenas con motivos históricos, paisajistas, surrealistas o retratos, siendo este último donde se refugiaría en los últimos años de su vida; O’Gorman sumido en una profunda tristeza se iría alejando poco a poco del arte en general, decidiendo terminar con su vida el 20 de Enero de 1982, mucho se ha especulado de los motivos de su muerte, entre la tristeza del derrumbamiento de su Casa Cueva, los problemas económicos que atravesaba, su mal sentir sobre el funcionalismo sin alma y la muerte de sus amigos, entre todo eso esta la verdadera razón de su suicidio.

Dejando un legado impresionante durante el Siglo XX, Juan O’Gorman es un arquitecto y pintor que no se puede perder en la historia mexicana.